Cómo escribir una novela histórica

escribir una novela histórica

En literatura, dentro del género narrativo, hay una modalidad que se aupó al éxito en las últimas décadas del siglo XX y que ha mantenido su buen nivel en lo que llevamos del siglo XXI. Es el subgénero de la novela histórica. Autores como Ken Follet, Santiago Posteguillo o Julia Navarro se han asentado con estos libros en la élite a nivel de ventas. Hoy queremos desmenuzar este tipo de libros sentando las bases de su escritura para que tú también te atrevas a escribir una novela histórica o, al menos, un relato con el mismo soporte, el de la historia, la historia real.

¿Que es la novela histórica?

Basándonos en la definición de la Biblioteca Nacional en su guía de recursos bibliográficos, la novela histórica es aquella obra narrativa que, siendo una obra de ficción, se desarrolla en un periodo histórico preferentemente lejano, por lo que forman parte de la acción personajes y eventos no ficticios. No obstante, hay que diferenciar escribir una novela histórica de lo que sería una novela de ambientación histórica. Para que se pueda calificar un libro como novela histórica, los personajes centrales deben haber existido, debiendo también aparecer eventos reales con un peso importante en el argumento.

Pasos para escribir una novela histórica

Por ese peso tan importante que tienen los personajes y acontecimientos históricos, para escribir una novela histórica, la documentación es fundamental, aunque nos atrevemos a dar unos pasos generales a modo de resumen para abordar esta escritura:
  1. Hacer una tormenta de ideas y seleccionar la más original.
  2. Acotar el periodo histórico y hacer una primera aproximación seleccionando personajes y acontecimientos.
  3. Proceso de documentación en profundidad.
  4. Creación de un esquema de estructura y personajes.
  5. Selección del narrador, tipo de narrador y tono.
  6. Escritura de la novela de la forma más constante y regular posible.
  7. Revisión y corrección del manuscrito.
  8. Lectura por parte de lectores beta, incluyendo algún experto en el periodo histórico abordado.
  9. Corrección profesional.
Dentro de estos pasos me gustaría ahondar en algunas partes del proceso. 

Documéntate a fondo

Sin duda, el fenómeno caracterizador de escribir una novela histórica es la necesidad de un fuerte proceso de documentación. Se dice que la mejor ficción surge de las historias reales y fíjate si existen historias que sacar de todas las épocas y de sus personajes. El problema es que hay que acceder a todos los detalles de esas historias. No es solo necesario conocer los acontecimientos en sí con nombres propios y fechas, hay que hacerse una idea de la personalidad, la forma de vestir, sus reacciones, defectos, relaciones, gustos... y eso muchas veces no ha quedado escrito. En este sentido, entrevistarse con expertos, recurrir a fuentes digitales, archivos en papel, visitar los lugares que pisaron, ver documentales... todo ayuda en este proceso de documentación a fondo. Lógicamente, habrá algunos detalles que puede que no aparezcan y siempre es posible hacer nuestra propia aportación, ya que estás haciendo literatura, no escribiendo un libro de historia. Tener esto claro es también importante, porque aunque la documentación sea grande, hay que seleccionarla quedándonos únicamente con aquello que aporte a la historia que quieras contar. Para presumir de conocimientos de historia, hay otras obras, recuerda que no eres historiador, sino escritor.

Céntrate en una ídea original

A estas alturas, se han escrito muchas novelas históricas y se han abordado casi todas las épocas, pero la historia de nuestras civilizaciones es tan amplia, que siempre hay recovecos desconocidos o personajes principales o secundarios que no se han mostrado en la literatura. Antes de seleccionar la idea, echa un vistazo por las librerías, lo que se está publicando y lo que se ha publicado, y busca una idea original, intenta alejarte de lo que ya hay, pero intenta hacer una conexión con la actualidad para responder a por qué ese personaje y ese argumento serían atractivos para un lector de hoy.

Estructura tu novela histórica

Lo primero que debes tener en cuenta de cara a estructurar la novela histórica es que debes situar bien al lector en el tiempo y en el espacio histórico, algo que debería estar al comienzo. Recuerda que debes mostrar y no explicar, por lo que incluir un episodio donde se muestre esa forma de vida de tus personajes en su contexto histórico es imprescindible al comienzo, al igual que la presentación del conflicto. A partir de ahí, debes ir haciendo el engranaje de episodios, trama principal y subtrama para que todo vaya encajando. Una técnica narrativa recurrente para escribir una novela histórica es alternar una línea temporal en el pasado con otra presente en torno a la persona que está invetigando los hechos ocurridos, pero esto ya debe ser tu decisión personal.

Personajes, lenguaje y diálogos

Uno de los aspectos fundamentales que debes tener en cuenta en la planificación y en la posterior redacción es el tono y el lenguaje a utilizar. Deberías conocer cuál era el carácter de los personajes para reflejarlo en los diálogos, incluso su forma de pensar para que esté presente en el narrador en caso de que hagas la narración en primera persona. Todo eso debe estar metido en tu cabeza y transmitirlo en tu escritura. También puede ser conveniennte reflejar la personalidad y la forma de expresarse de cada personaje en los diálogos, aunque en su justa medida, ya que debe ser entendible por un lector actual.

Espacios y escenarios

En cuanto a espacios y escenarios, también deberías hacer borradores previos y documentarte respecto a ellos antes de escribir la novela histórica. Siempre tienes la opción de viajar, pero internet y la tecnología hoy nos lo ponen muy fácil con recreaciones virtuales, mapas y vistas como las de Google Earth que te permiten moverte por cada lugar.

Recuerda siempre que escribir es un proceso, un proceso que siempre parte de una idea que hay que desarrollar hasta que llega a ser un producto final. En el camino hay muchos pasos por dar y, posiblemente, surjan inconvenientes. En novela histórica yo recomiendo que no tengas ningún tipo de miedo a pedir ayuda, ayuda a esos profesionales que conocen la historia y que evitarán que metas la pata. Eso sí, recuerda que dentro de la historia estás haciendo una obra literaria y debes comenzar la novela de forma atractiva para enganchar, partir desde el conflicto al que se enfrenta un personaje principal y las diferentes situaciones que se dan hasta llegar al cénit y la resolución. Debes repartir las incógnitas y las emociones por todo el libro para ir respondiéndolas. Asimismo, no te olvides que escribir una novela histórica no termina con la redacción de todas sus páginas, sino que las revisiones y correcciones que hagas tú mismo y las que haga posteriormente un corrector profesional son fundamentales.

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