Las locuciones son grupos de palabras que forman una sola pieza, es decir, se analizan como una única palabra, ya que sus partes han perdido su significado individual.
La Nueva Gramática pone como ejemplo ojo de buey, que no significa el ojo de un buey, sino una ventana circular. En el caso de tomar el pelo significa burlarse de alguien. Es decir, nada relacionado con ingerir pelo.
Para darle una función y saber qué tipo de locución forman, hay que averiguar a qué tipo de palabra sustituyen. Cuando se dice pactaron un alto el fuego tenemos una locución nominal porque se refiere a tregua, que es sustantivo. Con tener en cuenta estamos ante una locución verbal porque se puede sustituir por el verbo considerar.
Pero ojo, para que haya locución no basta con que se pueda sustituir por una sola palabra, las palabras de la expresión deben perder el significado que tienen cuando se usan individualmente. Sumergirse en el agua es lo mismo que zambullirse, pero no es una locución porque sumergir y agua siguen manteniendo su significado.
Tipos de locuciones
Las locuciones pueden ser de los siguientes tipos:
- Nominales: cabeza de turco, campo de concentración, capilla ardiente.
- Adjetivales: en pelotas, verdad como un templo, corriente y moliente.
- Verbales: estirar la pata, hacer la pelota, poner el grito en el cielo.
- Determinativas: cantidad de, mogollón de.
- Pronominales: alguno que otro, sí mismo.
- Adverbiales: de repente, a la chita callando, a la fuerza.
- Preposicionales: a pesar de, a lo largo de, a falta de, con vistas a.
- Conjuntivas: así que, puesto que, si bien, ya que.
- Interjectivas: ¡A ver! ¡Dios mío! ¡Por tu madre!
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